TOROS EN SEVILLA

El blog taurino de Víctor García-Rayo. La pasión por el hábitat natural del toro de lidia. La fiesta, el amor por el animal más hermoso del mundo. Centrado en Sevilla y en su provincia, una ventana taurina que se abre al mundo. Cultura y amor por la tauromaquia.




domingo, 19 de mayo de 2019

¡MALDITO VIENTO!



Es el peor enemigo del toreo, más incluso que la lluvia, que el mal estado del piso, que el castigo más duro del sol cuando aprieta hasta la asfixia. Con el viento reinando no se puede torear porque no se manda, porque no hay temple, porque no hay seguridad, porque no se puede llevar la embestida, porque nadie se siente seguro. Porque es imposible.
Y es una pena. La novillada de José Moya fue -enhorabuena- un encierro muy interesante en la forma y en el fondo. Pero los jóvenes coletas no pudieron lucir sus dotes, no pudieron fiarse, centrarse ni sacar lo mejor de sí mismos. El viento, ya digo, es el peor enemigo del arte del toreo.
Jiménez se despidió de su etapa de novillero en la Maestranza toreando despacio a un ejemplar berreón que se vino a más conforme el astigitano acertaba en las distancias. Faena y capítulo que creció en el tiempo e incluso logró ponerse en ese punto de cortar una oreja. Pero el torero lo estropeó con la espada. Al cuarto, sin embargo, le arrancó una oreja a pesar de que el viento se cargó un episodio memorable porque "Iluminado" embistió de dulce. Jiménez ganó la batalla a la atmósfera toreando al natural sobre la mano izquierda a un soberbio ejemplar de "El Parralejo". De hecho, de no haber molestado tanto el inoportuno viento, estoy seguro que hubiéramos vivido una faena preciosa. Muy bueno este número 19. Oreja de ley y triunfo para un torero que tiene unas formas extraordinarias y que quiere hacerlo todo con mucha pureza.
Francisco de Manuel toreó con temple al segundo en el capote y, a pesar de que este novillo transmitía con claridad y decía muchas cosas...otra vez el viento chafó cualquier esperanza de faena conjuntada y cerrada. No se podía. El quinto fue, seguramente, el novillo menos claro de la tarde. Rajado y con tendencia a tablas y a negarse a pelear, este número 50 duró poco en la muleta del torro madrileño, que no se había terminado de acoplar cuando el novillo desistió de luchar. Muy bien Iván García con los rehiletes, tanto que saludó montera en mano.
Alejandro Mora mató por delante un astado que hubiera agradecido otros terrenos, pero que seguramente por el fuerte viento no pudimos ver en plenitud. No sacó al sexto de los adentros aunque éste lo pedía con descaro. Faena voluntariosa a menos con indudable disposición del torero pero sin los terrenos ni las distancias adecuadas. Fue en general una novillada que echó a perder el viento presente, molesto, antitaurino.
Buena novillada de "El Parralejo" y...maldito viento.






FICHA.
Seis novillos de EL PARRALEJO, bien presentados y de buen juego en general. No pudieron lucir en todo su esplendor por las condiciones del viento reinante que hipotecaron el desarrollo del festejo.


ÁNGEL JIMÉNEZ. (Silencio tras aviso y oreja tras aviso).
FRANCISCO DE MANUEL. (Silencio tras aviso y silencio).
ALEJANDRO MORA. (Ovación y silencio tras aviso).

No hay comentarios:

Publicar un comentario