TOROS EN SEVILLA

El blog taurino de Víctor García-Rayo. La pasión por el hábitat natural del toro de lidia. La fiesta, el amor por el animal más hermoso del mundo. Centrado en Sevilla y en su provincia, una ventana taurina que se abre al mundo. Cultura y amor por la tauromaquia.




sábado, 4 de mayo de 2019

FERRERA GANA UNA OREJA, DE JUSTO LA PIERDE





La corrida que ha lidiado Victorino Martín en Sevilla ha sido interesante desde el punto de vista del aficionado. Porque en todos los tercios pasaron cosas y había argumentos que observar; porque los tres toreros han tenido opciones y porque en el ruedo siempre latía la sensación de que estaba pasando algo.
Ferrera mató en primera instancia un Victorino interesante si se le hacían bien las cosas. Solvente el torero con decisión y toro más franco por el pitón derecho. Se paraba el toro si no se le invitaba por derecho a embestir en su tiempo y en su forma. Bien picado por Prieto y banderilleado con lucimiento por Valdeoro y Sánchez.
Al cuarto le ganó una oreja. Le habían pegado en el caballo, pero "Petrolero" transmitió con bravura y entrega en la muleta de un torero que construyó una faena de menos a más. Tardó Ferrera en tomarle el pulso al toro y lo mejor estuvo al final. La contundencia del espadazo fue definitiva para la concesión del trofeo a un torero que entiende bien las embestidas de los ejemplares de Victorino Martín. Ferrrera -una vez más- estuvo atento a la lidia, pendiente de la corrida y siempre debidamente colocado.
Manuel Escribano recibió a sus dos toros a portagayola - ¡que quite más importante de Abraham Neiro!- y lo dio todo en el ruedo de Sevilla. No salieron las cosas, pero nadie puede ponerle un pero a su entrega.
Banderilleó con gallardía al segundo de la tarde, mucho mejor que al quinto, y con la muleta se enfrentó al toro más complicado de la tarde, que se revolvía y buscaba las piernas del torero en cada muletazo. El toro aguardó su ocasión con peligro, hasta que le dio caza a Escribano que cobró una dramática voltereta escapándose de milagro de la cornada. Esfuerzo del torero que nunca le perdió la cara a la corrida.
No se entendió del toro con el quinto, es verdad. Bien picado por Peña, le brindó su muerte a la Infanta doña Elena. La faena no llegó a convencer, a cerrarse, a llegar a buen puerto. Escribano sin embargo lo intentó aunque no llegara a alcanzar el acoplamiento definitivo con este número 41.
Se presentó como matador de toros en Sevilla el cacereño Emilio de Justo. Y lo hizo con nota.
Tragó mucho en la cara del toro de su presentación, el tercero, logrando además sin aspavimientos unos monumentales naturales completamente hermosos, templados y profundos. Fana de olés cerrados y rotundos. Tenía una merecida oreja cortada en el esportón pero...pinchó. Toreó muy despacio, había formado un lío y había perdido el trofeo pero ya estaba dentro del corazón de Sevilla.
Bien picado por Germán González, el sexto no quería embestir y de hecho tuvo de Justo que obligarlo. Hizo el torero cuanto pudo y se puso en su sitio demostrando estar en un momento muy bueno. El Victorino exigió muchísimo y el torero mostró lo mejor de su repertorio natural. Se marchó de la plaza sin orejas pero con todo el crédito del mundo.




FICHA.
Seis toros de Victorino Martín, bien presentados, de juego en general interesante.


ANTONIO FERRERA. (Ovación y oreja).
MANUEL ESCRIBANO. (Ovación tras aviso y palmas).
EMILIO DE JUSTO. (Ovación tras aviso y ovación).

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