Jaime González-Écija supo levantar su noche, estar a la altura, manejar la final, mantener la cabeza fría y el corazón caliente. Y llevarse el trofeo y el reconocimiento. Se llevó además por delante un buen novillo en el sorteo, el segundo, que se arrancaba de largo y se entregaba a la fiesta . Fue el torero entrando poco a poco en temperatura óptima de emoción y en una faena de menos a más logró convencer al público y extraer argumentos interesantes. Perdió con la espada la primera oreja de la noche. Al segundo, al que recibió con un farol de rodillas y con elegantes verónicas, le cimentó una faena que perdió fuelle cuando el Jandilla decidió meter la cara entre las manos. Antes, el torero astigitano había mostrado ya sus ganas, su intención de buscar los mejores argumentos para brillar. Centrado y firme, cortó la única oreja de la noche y fue proclamado triunfador del ciclo.
No terminó de entregarse el novillo que abrió plaza y no quiso ofrecerse por derecho a las manos de Uceda Vargas, que en todo momento intentó que este número 163 rompiera, sin conseguirlo porque el ejemplar no quería. Bien el torero -regular con los aceros- que sorteó a un novillo muy deslucido. Además el cuarto fue rajado. Uceda Vargas le dejó la muleta en la cara, quiso convencerlo y apostar, y lo hizo en los medios, pero al novillo tampoco le vino bien sentirse sometido. El torero sevillano lo puso todo de su parte con un lote deslucido, el peor de la noche, pese a lo cual mostró buen tono general y una alta nota como torero de futuro.
Era muy esperado el concurso de Solalito que sin embargo en esta final no ofreció esa cara que la afición degustó en su anterior comparecencia. Ni con el capote, ni con las banderillas ni con la muleta logró el joven novillero rememorar su noche anterior. No terminó de acoplarse al tercero del festejo, un novillo de Jandilla que le permitió desgranar aquello que llevara dentro. Y no convenció tampoco ante el sexto, al que también le debió sacar más partido, si bien ante éste último Solalito estuvo más acertado, más centrado que con su primer oponente.
FICHA.
Seis erales de JANDILLA, bien presentados y de juego desigual.
UCEDA VARGAS (SALUDOS TRAS AVISO Y VUELTA TRAS AVISO).
GONZÁLEZ-ÉCIJA (VUELTA TRAS AVISO Y OREJA TRAS AVISO).
SOLALITO. (SILENCIO Y SILENCIO TRAS AVISO).
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