TOROS EN SEVILLA

El blog taurino de Víctor García-Rayo. La pasión por el hábitat natural del toro de lidia. La fiesta, el amor por el animal más hermoso del mundo. Centrado en Sevilla y en su provincia, una ventana taurina que se abre al mundo. Cultura y amor por la tauromaquia.




viernes, 27 de septiembre de 2019

"CALERITO", HERIDO EN LA MAESTRANZA EN EL ARRANQUE DE SAN MIGUEL.





La novillada que ha abierto el ciclo de San Miguel, con el hierro de Villamarta, se ha saldado con apenas un novillo interesante, el cuarto, una vuelta al ruedo que ha protagonizado Rafael González y una cornada que ha sufrido el torero sevillano Juan Pedro García "Calerito".
González estuvo muy por encima de su rajado primero, que siempre buscó el refugio. El diestro anduvo centrado y firme. También tiró de oficio y de temple en la cara del cuarto, el único que de verdad quiso coger la muleta con prontitud y por abajo. No duró tampoco en exceso este número 3, pero al menos le permitió a Rafael González sacar sus armas y dejar otra vez en la arena sevillana sus ganas de ser y su capacidad. Debió la presidencia conceder una oreja que se pidió en los tendidos y que se ganó en la cara del toro.
Y es que la novillada (varios novillos) sacó hechuras y tonelajes de toros. Así, el segundo de la tarde era un tío con 500 kilos y dos pitones que atacó a tornillazos, sin querer pasar en la muleta de un "Calerito" que intentaba arrancar en vano alguna embestida generosa que no llegaba. Ni pasaba el animal ni podía tampoco. Terminó el torero metido entre los pitones demostrando que había llegado a Sevilla a por todas. Actuación muy seria.
El quinto le echó mano. Astifino de pitones de aguja, este ejemplar, al que recibió a portagayola, mostró ya con el capote que no iba a entregarse, que sólo atacaría a cabezazos, con malas artes e intención de no colaborar. Y así fue. Se paraba si "Calerito" le bajaba la mano. Y le quería quitar la cabeza si los muletazos eran más altos. En cuanto pudo, prendió por la axila al torero y le propinó una cornada grave. "Calerito" pagó con sangre su entrega en una novillada que no aportó a la fiesta más que malos ratos.
Antonio Grande fue ovacionado tras una faena de enfermero a un tercer novillo de Villamarta flojo sin transmisión. Se peleó además el salmantino contra las circunstancias porque cerró plaza otro regalo de novillo que no permitió más que disgustos.
Al finalizar el paseillo, se guardó un minuto de silencio en memoria de Andrés Luque Gago, fallecido recientemente.

FICHA.
Seis novillos de VILLAMARTA, serios en general y de escaso juego.
RAFAEL GONZÁLEZ. (Ovación y vuelta tras petición y aviso).
CALERITO. (Ovación).
ANTONIO GRANDE. (Ovación y palmas de despedida).









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