RAFAEL GONZÁLEZ, NOCHE DE ORO VESTIDO DE PLATA

Tarde maciza, redonda, importante de Rafael González en la Real Maestranza de Caballería. Tanto con el segundo novillo del encierro, que transmitió y que colaboró de manera inequívoca (buen novillo éste 80 Sudanés) como con el manso que hizo quinto, el diestro madrileño se tomó el compromiso con una seriedad extraordinaria. Salió a hombros  de la plaza de Sevilla y puede decirse que rozó la Puerta del Príncipe.
"Sudanés" le dio tiempo y embestidas al torero -todo decisión- para entregarse tanto con el capote como con la muleta. González, que en todo momento mantuvo la torería y el temple entre ceja y ceja, acertó en los tiempos, las distancias, el fondo y la forma. Oreja de un buen novillo de Cruz en el Arenal para empezar.
El novillo quinto, al que también cuajó con el capote, se rajó desde el principio y sólo quería tablas. No se descompuso el novillero y en los terrenos elegidos por el astado (cerca de tablas) aprovechó las embestidas con calidad que le regaló el número 25. Tarde completa, responsable, seria y torera de Rafael González que estuvo a punto de salir a hombros por la puerta de la gloria del toreo mundial.
García Navarrete mató por delante a un novillo protestón que echaba la cara arriba y no quería pasar. Cabeceó en exceso, topó y de verdad no llegó a entregarse en las telas este novillo que abrió plaza. El cuarto del encierro de José Cruz, que era un torete, embistió en la muleta. Este número 75 sí permitió al torero que luciera en la faena pero ésta no llegó a convencer al respetable. No llegó la conexión real entre animal y torero y "Chucero", que había colaborado, le tropezó en exceso las telas a García Navarrete. Novillo muy interesante.
Marcos resultó cogido por su primero con el capote. Había salido muy decidido. Este novillo -que se dio una voltereta clavando los pitones en el piso- llegó mermado a la muleta y se vino muy a menos.
Cuando García Navarrete, director de lidia, había recibido ya con el capote al sexto, Marcos salió de la enfermería a pesar de estar herido y en contra de la opinión de los médicos y de la decisión del delegado gubernativo, salió al ruedo y se hizo cargo del número 44. Con este novillo que cerró plaza anduvo Marcos mejor que con el tercero de la noche. Faena de mucho mérito en los medios de un espada herido que aguantó toda la faena. Y otro novillo que sirvió, se desplazó y permitió al torero desgranar su tauromaquia. Marcos no estuvo fino con los aceros en Sevilla.


FICHA.
Seis novillos de JOSÉ CRUZ, bien presentados y de juego desigual, con varios ejemplares de buen juego.
GARCÍA NAVARRETE. (Silencio y silencio tras aviso).
RAFAEL GONZÁLEZ. (Oreja y oreja).
MARCOS. (Silencio y palmas tras aviso).